Dra. Maríelina Segarra D.

Doctora en Medicina y Cirugía

9 de cada 10 embarazadas en  mi consultorio preguntan sobre las relaciones sexuales durante el embarazo y esta preocupación que tienen es compartida por sus parejas, por muchas causas, las principales inquietudes son: si le pueden causar algún daño al bebé; si al haber la penetración el miembro genital masculino toca al bebe; si el bebe sabe lo que están haciendo papá o mamá; si el coito (acto sexual) puede inducir un aborto, parto prematuro o labor de parto; si es normal que disminuya o aumente el deseo sexual durante esta etapa y como ultima pero muy común inquietud, es si no deberían tener relaciones sexuales durante todo el embarazo, situación que causa grave confusión y malestar en los hombres.

Realmente la gran mayoría son mitos,  es normal mantener relaciones sexuales durante el embarazo, hasta saludable, siempre y cuando no existan situaciones especiales advertidas por tú medico, como: amenaza de aborto, placenta previa, amenaza de parto prematuro, sangrado genital, enfermedades de transmisión sexual, incompetencia del cérvix (cuello de útero), entre otras.

Si todo está bien con tu embarazo, podrás mantener intimidad hasta antes del parto, sin preocuparte de si lastimas al bebe, si el sabrá lo que estás haciendo, o  si se desencadenara un aborto o amenaza de parto prematuro. El cérvix esta sellado con el tapón mucoso que se ha formado durante este tiempo, evitando así, infecciones o dilatación.  Podemos durante el orgasmo tener contracciones de útero que son leves y no causan daño, por lo que no hay porque preocuparse.

Hay diferentes experiencias individuales en cuanto al deseo sexual durante el embarazo. Algunas mujeres sienten un deseo mucho más intenso cuando están embarazadas, mientras que otras no están muy interesadas en el sexo.

Por eso, es muy necesario la comunicación durante este periodo, ya que la mujer sufre cambios físicos, hormonales y psicológicos y es muy común los conflictos matrimoniales durante la gestación, mas en las primerizas.

Estos cambios los podemos dividir en 3 trimestres, en el primer trimestre de embarazo la mujer puede tener síntomas físicos que le hagan perder un poco el interés por el sexo, como las náuseas, vómitos, cansancio, polaquiuria (necesidad frecuente de orinar), dolor de vientre tipo cólico, somnolencia, irritabilidad, mastalgia (dolor de senos).

Al llegar el segundo trimestre,  muchos de los síntomas anteriores pueden desaparecer, además hay mayor flujo sanguíneo sobre la zona pélvica, aumentando la capacidad de tener orgasmos, por lo que mejora el deseo sexual.

En el tercer trimestre el abdomen gestante ha aumentado de tamaño, además la ansiedad que genera la llegada del bebe, el cansancio, edema (hinchazón) de miembros inferiores crea incomodidad para pensar en relaciones sexuales por lo que esta actividad disminuye.

Se preguntaran también, ¿después del parto cuánto tiempo debe pasar para retomar las relaciones sexuales?...... Se recomienda al menos esperar 4 a 6 semanas para que todo regrese a la normalidad en la mujer, asimismo tomar en cuenta que el posparto y el periodo de lactancia genera cambios hormonales que hacen que haya resequedad vaginal, lo que causa dolor en el acto sexual y crea temor al coito, por lo que se recomienda que juntos acudan a su médico para aclarar dudas y para un adecuado manejo

Una situación que puede incomodar o crear incertidumbre, es pensar ¿que tipo de posiciones sexuales serán las adecuadas durante este periodo?, ya que antes de quedar embarazada ciertas posiciones que podían ser cómodas, podrían resultar incomodas o hasta peligrosas desde el segundo trimestre de gestación, como por ejemplo la del misionero (mujer boca arriba), por eso dependiendo en que mes de gestación te encuentres podemos sugerir las siguientes posiciones:

• La mujer arriba, de esta forma no habrá peso sobre tu abdomen y podrás controlar la profundidad de la penetración.
• Pídele a tu pareja que se siente en una silla (resistente) y siéntate sobre él. Esta posición tampoco pone peso sobre el útero.
• La cuchara, que tu pareja se ponga detrás de ti como dos cucharas pegadas. La penetración así es menos profunda, lo cual a veces se agradece, ya que a medida que avanza el embarazo una penetración muy profunda puede resultar incómoda.
• Apóyate sobre las manos y las rodillas y tu pareja atrás. Esta posición funciona mejor durante el primer y el segundo trimestres porque también reduce la presión sobre el abdomen. Pero a medida que el abdomen crezca durante el final del embarazo, quizás le resulte incómoda.

Todas estas vivencias pueden parecer fácil de sobrellevarlas, pero la gran mayoría de parejas no entienden los cambios que suceden durante el embarazo y a causa de estos cambios inician los distanciamientos, creo que la clave está en la comunicación, hablen en pareja de una forma clara y afectiva, además de tomar en cuenta las necesidades de ambos, que les agrada y que no y siempre busquen el goce y la comodidad de los dos. Al mismo tiempo hablen con su ginecólogo o medico de confianza sobre el tema para que les resuelva las dudas desde un punto de vista profesional.