por: Ufredo Bustamante | 03/08/2020
Hólger Velasteguí Domínguez
Es un gran honor, para mí, que Radio Zaracay sea el medio de comunicación social estrechamente ligado al crecimiento y desarrollo de Santo Domingo de los Tsáchilas durante 60 años.
En 1959, esta emisora se inicia con un transmisor pequeño que cubría el parque y los alrededores de la parroquia, rodeada de una inmensa montaña virgen. Al escuchar la radio, la gente se puso muy contenta: autoridades e instituciones, dueños de establecimientos comerciales y el público en general, se emocionaron y me ofrecían toda la colaboración que fuera necesaria para que la radio de Santo Domingo de los Colorados se escuche en todo el país; ello me dio el valor de hacer lo imposible para conseguir este objetivo.
Efectivamente, en base a la experiencia de haber trabajado como locutor y publicista de radio en Quito y Guayaquil, mediante un crédito financié equipos de mayor potencia y, después de 6 meses, el anhelo de la gente de Santo Domingo se hizo realidad. Radio Zaracay se escuchó definitivamente a nivel nacional para hacer conocer al país y al mundo, el tesoro escondido del Ecuador: Santo Domingo de los Colorados, porque en ese entonces nadie lo conocía, apenas era un pequeño pueblo muy lejano.
Causaron un gran impacto nacional las noticias sobre la hermosura natural de la zona, con selva virgen, ríos y esteros con abundante agua todo el año. Destacaba la presencia de la nacionalidad Tsáchila y su cultura ancestral, además de la entrevista dominical al gobernador Colorado, Abraham Calazacón, gran jefe de la tribu.
Entre 1963 y 1966 con el inicio de la construcción de las carreteras más importantes entre Sierra y Costa -que pasan por Santo Domingo de los Colorados- pronto la convirtió en el centro de la vialidad ecuatoriana, vislumbrándose un futuro de promisión. Un futuro de promisión, gracias a la existencia de grandes extensiones de tierras del Estado, cubierta de selva virgen y aptas para el cultivo de productos del trópico húmedo y estratégicamente ubicadas en el centro del noroccidente ecuatoriano.
Inauguradas las nuevas carreteras que unen a Santo Domingo con Quito y con los tres puertos más importantes como Esmeraldas, Manta y Guayaquil- se genera una masiva migración desde todos los rincones del Ecuador para colonizar esta zona. La gente decía: “me voy a vivir en Santo Domingo”.
Otros llegaron para conocer Santo Domingo de los Colorados y a la etnia Tsáchila. Contemplaban la belleza de Santo Domingo desde el 4º piso del edificio Hualpa Álvarez que ocupaba Radio Zaracay, desde donde, enviaban comunicados y canciones dedicados a sus familiares en diferentes lugares del Ecuador.
Previniendo lo que se veía venir, como obra social inmediata de Radio Zaracay, se consiguió que las ocho reservas territoriales de los Tsáchilas (llamadas comunas) sean escrituradas en 1962, efectuando una permanente campaña para la preservación de su cultura.
Radio Zaracay fue el único medio de comunicación entre los colonos y sus familiares a nivel del país y el Sur de Colombia, porque - en aquellos años - todavía no había servicio telefónico, así Santo Domingo de los Colorados, se convirtió en el “Crisol de la Nacionalidad Ecuatoriana”.
Mediante el cooperativismo, promocionado por Radio Zaracay, el Gobierno de la época a través del Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización (IERAC) legalizó la tierra de los campesinos en el sector rural en un promedio de 50 hectáreas por familia, conseguido con el esfuerzo sobrehumano ante las inclemencias de la montaña y el clima lluvioso. Se decía que “llovía en verano como invierno, y en invierno como diluvio”. También con el cooperativismo se dio solución a la vivienda en el sector urbano.
Los colonos, fueron gente valiente, visionaria y colaboradora para la ejecución de obras comunitarias: caminos, escuelas, centros de salud, mediante las mingas. Aquí, todas las personas nos tratábamos de compañeros porque Santo Domingo de los Colorados se convirtió en la capital del cooperativismo.
Este espíritu de organización, unión y trabajo de los colonos, despertó el apoyo del Gobierno central y del Consejo Provincial de Pichincha, también de organismos internacionales como el BID, que mediante Radio Zaracay efectuaron la promoción de programas de desarrollo agrícola y ganadero con capacitación y crédito blando, especialmente la repoblación ganadera, con ganado de calidad, importado de Costa Rica, convirtiendo a Santo Domingo en la zona del trópico húmedo de mayor producción del Ecuador para el consumo nacional y la exportación.
Esta transformación fue la base, para que -mediante la lucha del pueblo unido- se consiga el cambio político administrativo de Santo Domingo, primero como cantón y después de 40 años como provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Pero la lucha del pueblo unido debe continuar, con el respaldo de la juventud, para hacer realidad los grandes objetivos de Santo Domingo en beneficio del desarrollo de esta gran región del noroccidente ecuatoriano.
Paralelamente al crecimiento y desarrollo de Santo Domingo, Radio Zaracay fue creciendo con paso firme de superación, adquiriendo equipos con moderna tecnología, organizando programas artísticos y deportivos a nivel nacional como el Festival de la Canción Nacional por el Zaracay de Oro y el Campeonato Nacional de Ecuavóley por la Red de Oro.
Se contó con la presencia de las delegaciones de todas las provincias del país y la Multitud Ecuatoriana Zaracay que copaba nuestro propio coliseo, llegando a conquistar el Premio Mundial Ondas en Barcelona-España, poniendo en alto el nombre de Santo Domingo de los Colorados a nivel internacional.
Tanto Radio Zaracay A.M., como Radio Zaracay F.M. alcanzaron el primer lugar de sintonía nacional y en el sur de Colombia, naciendo espontáneamente del público el slogan: “en Ecuador como Zaracay no hay”
Para el éxito alcanzado durante 60 años, el factor más importante ha sido el permanente apoyo y la confianza de la gente de Santo Domingo y de todo el Ecuador. El respaldo de nuestros fieles oyentes que se deleitan escuchando Radio Zaracay a toda hora y, en todas partes, les expreso mi profundo reconocimiento.
Gracias a todos... Seguiremos adelante para construir nuevos caminos para la comunicación radial, donde priorizaremos -una vez más- la innovación tecnológica y la creatividad como forma de entregar una programación de calidad, con ánimo y grandeza del espíritu de progreso de la gente de Santo Domingo de los Tsáchilas, para que así suene vibrante por siempre, en todo el Ecuador y el mundo que “como Zaracay no hay”.