En el corazón de la nacionalidad, por donde confluyen las principales arterias viales del Ecuador, surge un nuevo símbolo de servicio, amistad y compromiso: la Rueda Rotaria Tsáchila. Este monumento no es sólo una obra de arte física, sino un recordatorio eterno de la dedicación inquebrantable del Club Rotario para hacer del mundo un lugar mejor.

Organismos como el Rotary que ha sido un faro de esperanza y un catalizador para el cambio positivo durante décadas, con aproximadamente 1,4 millones de socios y con la perspectiva única de hacer realidad proyectos que benefician a muchos con dedicación y compromiso, se debía reconocer con un símbolo duradero emblemático en donde se reconozca la labor desempeñada y a la vez el compromiso continuo de trabajar juntos para hacer de este mundo un lugar mejor para todos.

La Rueda Rotaria Tsáchila está compuesta por dos estelas orgánicas elevadas que surgen como fruto de la fertilidad de nuestra tierra próspera, la cimentación se la ha realizado con hormigón armado, forjada en acero inoxidable. Para el engranaje se ha utilizado pintura electroestática con recubrimiento de Poliuretano y barniz de protección, revestida en su totalidad con materiales resistentes a las adversidades climáticas de Santo Domingo.

Su diseño proviene del Club Rotario de la ciudad de Salamanca-España y cuenta con las autorizaciones del arquitecto diseñador y del Club, para que pueda ser replicado en todo el mundo; constituyendo este monumento el primero de su serie en el Distrito 4400 de Ecuador.

Pero lo más importante es que está "Construido sobre los cimientos de la amistad y el servicio; y, es un recordatorio de los valores fundamentales de Rotary International."

El eje central de nuestra rueda representa a los socios de los clubes quienes en unión del Presidente, simbolizado en la chaveta, generamos la energía necesaria para poner en movimiento el funcional engranaje rotario.

Este hito importante y significativo se cumplió con su develamiento el 20 de marzo de 2024, entre expresiones de emoción, compañerismo y al mismo tiempo de reflexión sobre el impacto positivo de esa mística rotaria que todo se puede lograr cuando nos unimos en servicio.

La Rueda Rotaria más allá de su belleza visual, representa una llamada a la acción. Nos recuerda que todos tenemos la capacidad y la responsabilidad de servir a nuestra comunidad y a la humanidad en general. Que este monumento perdure como un símbolo eterno de esperanza y unidad para las generaciones venideras.