por: Lcda. Carolina Centeno | 10/05/2024
Carolina Centeno – Periodista, Asesora de Comunicación.
¿Cómo vive esta nueva etapa de embarazo?
Definitivamente ha sido un tiempo maravilloso, una montaña rusa de emociones, los primeros días viví una sensación de fuerte impresión, ser mamá implica una gran responsabilidad, sobre todo por el momento social en el que vivimos, donde se ha establecido una batalla cultural por imponer modelos que las minorías que se han inventado por meras sensaciones o suposiciones y que nos quitan reales derechos a los padres y a las familias.
¿A que batalla cultural se refiere?
A las nuevas formas que se proponen en las agendas internacionales, a los objetivos de la agenda 2030 de las Naciones Unidas, que suenan en principio como una solución altruista en sus 17 objetivos “sostenibles”, pero al adentrarse se puede percibir que busca IMPONER ideología de género en los colegios, el objetivo 5 en la meta 6 te impone el aborto, ordena educar a los niños en “ciudadanía mundial”, entre otras cosas.
Y que sobre todo cuando quieres defender tus derechos, parece que te colocan mentalmente como un troglodita y los que quieren imponer estas agendas son los progresistas, son los que “buscan el bien”; ósea quieren hacerte creer que tu que defiendes a tus niños y la forma en la que tu quieres educarlos eres el malvado, pero eso es una mentira apoyada por la industria comunicacional de entretenimiento, financiados por Soros, Ford, etc., dineros que provienen de grandes corporaciones capitalistas, el progresismo está de moda, es el estatus quo.
¿Qué fin persigue ese cambio cultural?
La riqueza está concentrada en una pequeña cantidad de la población mundial total, su fin es controlar los recursos naturales que como sabemos son finitos para asegurar su supervivencia a través de la reducción poblacional, la agenda 2030 claramente contribuye a la reducción de natalidad, a la construcción de familias que no se reproduzcan y de individuos que busquen acabar con sus vidas a edad temprana, para reducir la carga al planeta.
El principal fin de esta corriente cultural es atacar a la familia, el centro de la sociedad, quitar la autonomía individual que cada núcleo familiar tiene para formar y desplazar ese trabajo para que sea la política y el Estado la que se encargue de educar a los niños, quitándonos un verdadero derecho humano de primera generación, educar a tu hijo como mejor te parece.
En Canadá hay un padre en prisión, porque se opuso a que la escuela haga un cambio de sexo a su hijo, eso pasa aquí en nuestro continente, en Chile menos mal rechazaron hace poco una constitución que buscaba implementar esos modelos, en Argentina en ciertos jardines estimulan para que los niños se vistan de niñas y viceversa, en Perú existen manuales de educación integral que les pide a los docentes que cambie los estereotipos de los docentes.
Probablemente en Ecuador estamos solo un paso atrás, o a lo mejor esta ocurriendo sin que nuestras ocupaciones diarias nos permitan saber que es lo que están haciendo con nuestros niños.
¿Cuáles son les retos a nivel profesional y personal en esta etapa?
Mi prioridad desde el día que me case es mi familia, mi esposo y ahora mi bebé, plantear desde mi juventud el orden en el que quería vivir me ha ayudado para disfrutar cada etapa, creo que mi momento donde la individualidad y la búsqueda de éxito profesional lo viví intensamente, lo disfrute cosechando frutos de mi esfuerzo y me sentí plenamente realizada, hoy por encima de todo esta mi familia, no quiero decir que dejaré mi vida profesional, de hecho estoy terminando una maestría me faltaban solo dos meses para concluir pero mi bebé se adelantó, entonces haré una pausa para tener la tranquilidad que un embarazó requiere, pero en su momento retomaré mis actividades, priorizando siempre que mi familia tenga a su esposa y mamá primero, antes que a la profesional.
¿Cuál es el rol de su esposo en su maternidad?
Fundamental el bienestar del bebé proviene indispensablemente del bienestar de mamá, y ese bienestar en gran medida lo provee el esposo, somos un matrimonio con diferencias que no vive en una burbuja perfecta, pero gracias a Dios y al amor que él nos ha dado hemos aprendido a tener una buena convivencia y a ubicar nuestras prioridades, nosotros hoy somos su prioridad y eso me da la tranquilidad de ocuparme de la maternidad enteramente.
¿Cuáles son las expectativas de su nuevo rol?
Disfrutarlo, luchar por darle a mi pequeña o pequeño las condiciones emocionales y espirituales necesarias para que viva plenamente en este mundo complicado, agradecida con Dios por permitirme recorrer cada etapa de su mano y está por supuesto será una de las más emocionantes y satisfactorias.