por: Liliana Páez, Psc | 17/07/2024
Anteriormente, el amor era considerado como algo permanente e incondicional, hasta el punto de abandonar sueños o metas propias para centrarse planamente en la vida en pareja, tolerando ciertas situaciones de violencia o microviolencia con el fin de mantener en pie la relación. Es decir, el amor en esos tiempos era una entrega total y desgastante, bajo la creencia de que únicamente ese vínculo podría proveer placer, seguridad y autorrealización.
En la actualidad la idea del amor ha tomado un rumbo más saludable, se lo relaciona con la libertad, el goce mutuo y el crecer juntos. No cabe duda que todos buscamos una relación así de bonita, sin embargo, no es una tarea sencilla llegar a ese punto del amor sano, ya que implica aprender a valorarme, tener una relación sana conmigo mismo/a, poner un “alto” a viejas creencias, prestar atención a mis actitudes, entender que el derecho a la libertad en la relación no solo me pertenece a mí sino también a la otra persona, es analizar si estoy dispuesto a ceder y hasta qué punto, también es importante saber comunicar lo que siento y pienso sin herir al otro. Sobre todo, es entender que amar NO es igual a poseer.
A pesar de que todos anhelamos una relación agradable, es muy probable que estemos viviendo una relación enfermiza. Podemos notar que dejó de ser sana cuando tratamos de acaparar toda la atención y tiempo de nuestra pareja por temor a perderle, cuando hay desconfianza o en las discusiones se basan en ver quien hiere mas al otro o quien gana la “batalla”, cuando continuo ahí por los años que llevamos juntos dejando de lado los daños que me ha provocado o cuando todo el tiempo debo ceder yo por temor a que se aleje.
La dependencia emocional es una adicción hacia la otra persona, es el abandono de uno mismo para estar a merced del ser amado que me lleva a esa felicidad ilusoria, la incapacidad de renunciar a esa fuente de seguridad que esa relación me genera, afecta a nuestro amor propio por satisfacer al ser amado.
A veces pueden pasar desapercibidas ciertas acciones o situaciones que indican que estoy en una relación dependiente. Por eso te muestro un corto test que te puede ayudar a identificar como se encuentra tu relación, pero recuerda que no es determinante, para ello es importante buscar la ayuda de un profesional que te pueda ofrecer una guía mayor.
Si respondiste “Sí” en las preguntas 1, 4, 5 y 6 y “No” en las preguntas 2 y 3 es importante buscar ayuda de un profesional. No significa que todo está perdido, pero es importante que puedas disfrutar de tu relación y también de tu libertad emocional, esa libertad en la que puedas manifestar a viva voz “no quiero”, “no me gusta”, “esto no es para mí”, “no quiero más” o “no deseo”. Buscar ayuda no te hace menos, te fortalece y te ayuda a vivir plenamente en armonía contigo mismo y con aquellos que te rodean.